Mensajes de diversas orígenes
sábado, 28 de septiembre de 2024
Nuestro Señor Desea Que Redescubramos Y Valoremos La Santísima Eucaristía Hoy Considerada Un Símbolo Por No Pocos Cristianos
Mensaje de San Gabriel Arcángel a Mario D'Ignazio en Brindisi, Italia, el 19 de enero de 2011
***El Arcángel San Gabriel viene a visitarme después de una lluvia de luz finísima. Viste de rojo y lleva una faja dorada en la cintura. Transmite mucha quietud. El Arcángel San Gabriel dice:
«¡Exaltada sea la Santísima Trinidad! Repite conmigo: Gloria al Altísimo Padre por haberme creado, Gloria al Hijo Redentor por haberme salvado, Gloria al Espíritu Santo por haberme santificado.
Medita estas palabras de Verdad y encuentra fervor en la oración. Es la Santísima Trinidad la que obra siempre en las almas que se entregan a Ella.
Pequeña de la Encina, invoca frecuentemente a la Santísima y Eterna Trinidad. Sométete sin resistencia a Su Voluntad suprema. Responde siempre amén a lo que te pidan el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Siervo de los Sagrados Corazones, deja que Jesús te forme aceptando Su Llamada Eucarística. Jesús formará el vacío a tu alrededor, para formarte y ser Él solo tu Santo Amigo, Maestro, Compañero de viaje.
Nuestro Señor desea que redescubramos y valoremos la Santísima Eucaristía hoy considerada un símbolo por no pocos cristianos.
Ha llegado el tiempo de la apostasía, y sólo se salvarán los que sigan la exhortación de la Inmaculada dondequiera que Ella aparezca, pues donde está María está el Altísimo, donde está María está el Evangelio del Cordero, donde está María está la auténtica espiritualidad. Siguiendo a la Santísima Madre se está en la Santa Iglesia.
La Madre Divina está salvando a muchos con Sus Visitas y está estableciendo muchos Refugios allí donde reposa Su Santo Pie.
Son Refugios para cuando tenga lugar una gran revolución, una persecución despiadada.
La persecución será de los falsos cristianos a los verdaderos cristianos, de la falsa iglesia amante del pecado a la Verdadera iglesia amante de la Gracia.
Yo, junto con San Miguel Arcángel y San Rafael, estoy luchando contra numerosos demonios dispuestos a destruir los Planes Divinos.
Os bendigo en nombre del Señor, que viene en Gloria para juzgar al Mundo. Yo, el Ángel de la Anunciación».
Del libro «El Camino Salvífico de la Reconciliación» Segno ediciones, 2015
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